Publicado en Página/12
6 de febrero 2013
Por Eva Giberti
Durante décadas, desde 1958 no solo escribi Escuela para Pdres en un diario vespertino, hice miles de reuniones en mi pais y en otros latinoamericanos con padres y madreshablando de la educación de los hijos. Fundé esa Escuela en el Hospital de Niños, ypreviamente en mi consultorio y por fin dependiente del decanato de la facultad de Medicina .PAGINA 12 la reprodujo en 20 capitulos editados en 1999, con singular éxito
El libro,tres tomos, producido con los artículos semanales de aquel periódico vendió 30 ediciones en Argentina.
El fenómeno duro desde fines de la década del 50 hasta fines del 70.En aquelloa tiempos me inauguré en las listas negras religiosas porque el arzobispado de una provincia prohibió los libros por atentar contra las pautas de la familia cristiana:estaba dedicado a oponerme al autoritarismo en las familias y en las escuelas.
Cuando llegó el terrorismo de Estado las fuerzas armadas allanaron el Hospital de Niños, con tiradores apostados en los techos de las vecindades y uniformados revisando las salas del hospital, de y con niños y niñas, hasta apropiarse del fichero de la Escuela para Padres con los nombres de sus asistentes, llevarse la máquina de escribir y todo cuanto pudieron. No me encontraron porque ese dia no habia clases. No se pudo continuar en el Hospital y durante breve tiempo mantuve grupos con madres. Después formé parte parte de las otras Listas Negras que en el 2013 se conmemoraron
Eramos varios los docentes, pediatras,psicólogos, trabajadoressociales,odontólogos, sociólogos y psicoanalistas. Durante 18 años, fuí la representante de la Fédèration International des Ècoles des Parents(Francia) y referente para el Cono Sur.
Miles de madres y padres a los que escuché me autorizan a contar qué sucedia con ellos en aquella época ¿Por que no se me ocurre repetir aquel modelo en la actualidad,no obstante los pedidos?.
No era difícil compaginar esa conducción porque existia un público decidido a ocuparse de la educación de sus hijos.Habia otra realidad:precisaban asistir a esas reuniones para contar qué les habia sucedido a ellos siendo niños y niñas.Y dado que yo habia comenzado la divulgación del psicoanálisis en los medios de comunicación(Plotkin –investigador-lo cuenta muy bien en su libro originalmente en ingles, Psicoanalisis en las Pampas), estos padres que se suponian neuróticos”por culpa de sus padres”estaban dispuestos a acatar las recomendaciones y críticas que les llegaban desde quienes conjeturaban que sabiamos algunas cosas. (El éxito produce rarezas:Hace algun tiempo apareció una señora con profesión que se dice ser creadora de escuela para paras de Argentina,(¿?!) y asi se presenta donde la invitan además de dictar cursos .El error (¿??)por su parte es persistente).
Los párrafos anteriores eran necesarios para introducir una actualización :las consultas de jóvenes madres actuales, muy distantes psicológicamente de las que poblaban Escuela para Padres de los años 60 a 80 y las de la década del 90 comprando los opúsculos de PAGINA 12. Las actuales con hijos bebes , niños de tres o cuatro años aparecen desconcertadas , por momentos como si estuvieran arrinconadas por los chicos. Hablo de las que estan consultando ,muy diferente de los sustos,rabietas y desafueros de las madres años anteriores.Lo que encuentro ahora es una singular relación con el tiempo cronológico. Son madres sin tiempo para sentirse madres.Quiero decir, no solo no disponen de tiempo para estar-estando con sus hijos porque trabajan y estudian ,tampoco se encuentran cómodas con los que les ocurre ;las madres de décadas anteriores tambien trabajaban y estudiaban pero se registraba una clara convicción de estar siendo una mamá.
A esta altura debo aclarar: ésta que describo es una circunstancia que encuentro en clases medias altas y clases altas.No en las madres cartoneras ni en las madres de las zonas inundadas del conurbano donde dialogamos en otros términos y la “falta de tiempo” es crónica.
“Yo lo veo en terapia…”
La vivencia que las incomoda como si algo les faltara en la relación con sus hijos pareceria estar asociada con un hecho común. Madre y padre trabajan, niños en la guarderia desde la mañana hasta las 16 ol 17 A esa hora los padres los retiran y los regresan a casa. Pero… hay dias en los que la madre concurre a sus clases de ingles, otros dias, al gimnasio y se ausenta. El bebe a cargo de una abuela o de una empleada de servicio doméstico ,sin razones para sospechar que estará mal cuidados.El padre puede tener otras ocupaciones posteriores a su trabajo diario.
Impresiona como si, cuando estas madres retornan y toman contacto con sus hijos se encontraran con un desconolcido. Ellas dicen “yo lo extraño durante el dia”. Sucede que la criatura es un extraño para ellas porque el contacto diario les resulta escaso.Y sentirse distante del hijo bebe o del niño pequeño genera un particular malestar máxime si ellas han aprendido que la maternidad tiene determinadas obligaciones de presencia cotidiana. La primera respuesta materna es : “Yo lo veo en terapia, pero no lo resuelvo…” Entonces, habia que sumar el horario de psicoterapia como ausencia.Cualquier improvIsado podria interpretar : se siente con culpa, simplificando el proceso de manera lineal: madre poco tiempo presente luego madre culpable
La confusión parte de la idea occidental que tenemos acerca del tiempo.La palabra tiempo abarca dimensiones que no se pueden reducir a ménsula horaria. Existe aquello que se llama disponibilidad, ajena a las concepciones morales y normativas de la época y delos canones psicoterapéuticos,o sea,el marco teórico donde la instalamos
La disponibilidad está conformada por momentos y no cae dentro de los límites horarios y de los parámetros de las exigencias, y esos momentos se tornan consistentes cuando se aceptan como están siendo y no cuando se toma la iniciatriva de dirigirlos,cercarlos con obligaciones y proyectos de futuro : “Cuando vuelvo a casa y baño al nene y lo cambio y le doy de comer y le leo algo y le enciendo un un ratito la tele y lo duermo…”, es decir, alli no hay un solo momento ni mucho menos disponibilidad. Hay proyecto mecanicista siguiendo las instrucciones de alguna publicación especializada.
No hay disponibilidad sino un sujeto sujetado a quien le han dicho cómo debe ser una madre.
Los chicos tienen derecho para llorar
Dicho sea de paso, realmente los adultos le llevan poco el apunte a los bebes y a los chicos.No es sencillo explicar que la disponibilidad compagina momentos del escuchar las “bobadas” que los chicos dicen, mucho más inquietantes que las bobadas que podemos introducir los adultos cuando pretendemos enseñarles cosas
Aprisionadas por las leyes horarias de los trabajos,las guarderias , jardines de infantes y el comienzo de los programas de teve, todo atorado con las compras y los turnos de los pediatras,además de los logros personales de estudios,gimnasios y terapias, coronado por algunas preparaciones culinarias de emergencia, la disponibilidad queda entrampada por lo ciclos de cada una de estas actividades,
Es la dimensión flotante,la que se adecua a los diversos momentos que son intensivos a diferencia del tiempo cronológico que es extensivo y les devora la disponibiloidad cuyo grado de libertad no se reduce a mirar la hora para “llegar a tiempo”.La disponibilidad es un estado de ánimo que se les encoge a estas madres alteradas por no saber cómo “manejar” a los más chiquitos a los que empiezan por tolerarles todo que no equivale a comprenderlos.Si lloran, se desesperan e intenta que no llore. Un chico es un ser con permiso para llorar y matar de irritación a quien lo escucha si carece de disponibilidad para entender el momento, que es el de llorar, asi como el de retobarse y no obedecer. Porque hay tiempos para llorar y para reir,el Antiguo Testamento dijo algo parecido antes que yo ;y de la disponibilidad Confucio sabia un montón ,tambien los taoistas
Como lo dice FranÇois Julien ,la disponibilidad no es una categoria moral ni psicológica,por eso se nos escapa;nos “sabriamos” de un modo distinto del conocimiento.
Mal podriamos encarar una Escuela para Padres siguiendo el modelo de los hijos y los padres de los 60 a los años 80.Todos leyeron psicologia y psicoanálisis y tienen la medida de sus efectos,diferentes para cada familia.Han visto cine y teve hasta el cansancio y conocen de educación de los hijos y de la conflictos y de las nuevas tecnicas reproductivas y de los cuerpos artificiales y de las sustancias que se consumen, de la tecnologia y de las habilidades del Dr. Google para responder cualquier duda.
Si todavia pueden aprender por que conviene retirar el chupete alrededor del año de vida,si el bebe inicialmente lo admitió y agradecen la explicación,lo que se encuentra en estas madres no alcanza los lugares del saber sino del modo de estar siendo mujeres sin renunciamientos innecesarios y obededientes y al mismo tiempo adecuarse a la situación en el momento en que se está viviendo, en lugar de planificar milimétricamente un futuro cuya certeza es inexistente.
Es la apertura continua a lo que ocurre y alli esta el hijo que es un ocurrir continuo en espera de disponibilidad,no dentro del atropello de los tiempos horarios sino en la escucha de sus manos y sus miradas cuando se encuentran o se extrañan en cada momento.Lo cual tiene poco que ver con la educación de los hijos, sino con la apertura de la escucha de esta jóvenes madres crispadas y frustradas por el cumplimiento del deber.