Primer Congreso Universitario Internacional Géneros,Feminismos y Diversidades
Congreso GEFEDI Universidad Nacional de Costa Rica
Facultad de Filosofía y Letras- Instituto de Estudios de la Mujer
20 de junio 2011
Por Eva Giberti
El primer punto reside en ponerle nombre especifico a este delito.Nominarlo femicidio significa rastrear la mano masculina detras del crimen.
Implica verbalizar, politizándola, la vocación misógina asociada con tradiciones patriarcales, que consiste en apropiarse de la vida y la muerte de las mujeres.Al decir, de Celia Amorós1”lo que ahora está sobre el tapete son las ventajas epistemológicas y políticas de singularizar conceptualmente el femicidio idiosincrático”.
Se trata entonces de avanzar, como se viene sosteniendo desde el feminismo, en una teoría crítica de la sociedad que se ocupe de las relaciones entre los generos globalizados y posglobalizados. Para lo cual precisamos
abrir otro canal: saber que este mundo es otro mundo si recurrimos a la comparación con otros tiempos.
Hoy se mata en otro mundo,lo cual es una perogrullada, aun asi no es un detalle que podamos descuidar atentas a los antecedentes históricos,míticos y literarios que abundan en modelos criinales.
Este es un mundo en el cual los transgéneros están en superficie y los dualismos bipolares han caducado.O sea, cuando afirmamos “Un hombre mata una mujer” mantenemos esa polaridad convencional que la presencia de las subjetividades e identidades de los transgéneros han desordenado.No obstante al decirlo de ese modo incorporamos, en la semiosis social, mediante ese estrechamiento discursivo(el que produce la bipolaridad), incorporamos decia, el giro lingüistico claro y rotundo: un hombre mata a una mujer.Es la palabra compaginada para que nos escuchen. Lo llamaremos asesino,por convención semántica.Pero no se trata de asesinr sino de matar mujeres, que no es un giro lingÜistico intercambiable con mentar el asesinato.
Podemos compartir las diversas tesis que se han desarrollado acerca del femicidio:”Este delito (…) no debe ser tratado como un problema marginal “2,o como piensa Lagarde3 es un crimen de Estado por omisión,refiriéndose al precario cuidado con que se atiende a los delitos contra las mujeres,o con la legislación mexicana4:”Violencia femicida es la forma extrema de violencia de genero contra las mujeres produco de la violación de sus derechos humanos en los ámbitos públicos y privado,conformado por el conjunto de conductas misóginas que pueden conllevar impunidad social y del estado y puede culmjnar en homicidio y otras formas de muerte violent de las mujeres”.También según la opinión de Rusell5: “El asesinato de mujeres es la forma más extrema del terrorismo sexista” Y Chejter, que recueda que estos asesinatos estan asociados con el significante socialmente impuesto”la mujer no vale nada”, refuerza la idea “los asesinatos de las mujeres son la expresión más cruenta de la violenci contr las mujeres”6.Por su parte Ravelo BLancas y Dominguez7 incorporan el feminicidio dentro de los Derechos Humanos subrayando la importancia del contexto social como responsables por la creación de un contexto favorecedor de las violencias de género y señalan que el delito avanza hacia el exterminio de mujeres(…) Cabe señalar que aun mediando la coincidencia acerca del delito,no todos/as los/as autores/as apuntan a la necesidad de un cambio estructural en las relaciones de poder entre los géneros..
Paralelamente precisamos irrumpir mostrando las estadísticas que evidencian la cantidad de mujeres asesinadas, pero la cifra arriesga opacar la mirada y la acción soibre el imperio que la misoginia ha construido. Porque en esta índole de relación entre hombres y mujeres se reproduce el fenómeno antiguo de la caza reiteradamente asociada con la violación.
La sangre y la interfase
La sangre: la consideramos el alma sustancial, el principio vital que rodea nuestro país interior, la parte de nosotros que debe quedar escondida y que nos pueden arrancar
La ciudad perjura o el despertar de las Erinias
Hélène Cixous- EllagoEdiciones
El varon en tanto cazador está decidido a verter la sangre de la víctima.La sangre es un capital de las mujeres,ceñido al ciclo menstrual y a la pretensión del himen virginal . Se establece entonces el isomorfismo entre la sangre que producimos las mujeres y el derramamiento mortal del femicidio .
El tratamiento que el femicida otorga a la mujer la define como carne sexual que sangra. Es el efecto de una vengnza ancestral que se potencia al calor de las desigualdades múltiples que la asimetria del poder ha instaurado desde el contrato sexual que Pateman8 describiera
Tal vez el poder de la sangre ,el modo homicida de verterla y la vertiente menstrual identificatoria de la fisiologia de las mujeres/víctimas sugiera la probaibilidad de introducir una variable en estos análisis acerca de los femicidios que se ocupa de las relaciones de poder entre los géneros .Teniendo en cuenta el valor de símbolo que acompaña a la presencia o mención de la sangre en la mujer a la que históricamente se le instituyó valor de maleficio,se la describió como suciedad, asociada con el cambio de carcter de al mujer durante el periodo menstrual y adosada al misterio.
Aun si discernimos entre el ataque que mata ,previa aparición de la sangre que al instituirse en huella a la vista consagra la eficacia del crimen y por otra parte la emisión líquida que cada mujer genera intramuros de su cuerpo cada vez que menstrua,siempre localizamos la prsencia de lo corporal de la mujer en la pulsión de poder del asesino
Al matar, el femicida irrumpe en este circuito vital de la intimidad corporal creando su propio vertedero de sangre que habrá de coagularse con el transcurrir de las horas y genera de este modo una interfase ya que expone brutalmente a su víctima a las miradas de la policia,los médicos y el periodismo.Interfase que no se menciona como tal y en la que se ingresa mediante las miradas de las fotos que ilustran los hechos.Es el triunfo maníaco de su obra que, con las fotohrafias escaneadas en la intimidad de los laboratorios de criminologia o públicamente multiplica de manera obscena el efecto de las heridas resecas. Triunfo maníaco porque consolida su último dominio: “Mio es su último sangrado”
Las teorias y aportes sociologicos y psicológicos aceca del femicidio reconocen el abuso de poder, el despotismo,la misoginia y sus derivciones sociopoliticas. Precisan,aunque no todas lo mencionen explícitamente, la presencia de un cuerpo de mujer que siemre fue la prenda para el triunfo masculino.En violación y femicidio,los dos ataques máximos a la integridad de un ser humano
Ambas penetran de manera irreparable en el cuerpo de la mujer.
El genero masculino se campeoniza en lograr lo irreparable dentro y sobre esos cuerpos de mujeres que constituyen el cebo para el triunfo : no hay vuelta atrás una vez que violarono y mataron. Una vez que se vertió sangre algo está roto -el endometrio-aunque pueda repararse como en los ciclos menstruales. O la vida de una mujer.
No en vano,los griegos prohibian el derramamiento de sangre al matar a una mujer Asi lo escribe Nicole Loreaux 9 “Para la mujer, la sangre es cotidiana; al morir debe evitar derramarla(…).y suspenderse en el aire, estrangulada, comoYocasta. El hombre muere en la batalla, escindido por la espada y vertiendo su sangre: «Jamás un hombre elige colgarse, aunque alguna vez lo pensara, siempre en la tragedia griega, un hombre se mata como hombre. Para una mujer, en revancha, la alternativa queda abierta: buscar en el nudo de una cuerda un final bien femenino o apoderarse de la espada -como Deyanira- para robarles a los hombres su forma de morir…”
¿Cuál es y como es la rabia y el terror de quien no es asesino,sino es aquel que elige matar a una mujer?Con uno que mata¿cuántos otros gozan?
El caso Barreda
Cuando en la práctica, quienes deciden matar a una mujer no son castigados, o cuandoluego de matar a cuatro mujeres –caso Barreda–, pocos años después se van a su casa, la cultura de impunidad de los femicidios se irradia y muchas veces genera nuevos crímenes. Carlos Rozansky. Juez del Tribunal Oral Federal 1.Febrero 2011-Argentina
¿Cuántos comparten esa pulsión de poder con perspectiva femicida? Imposible conocer el venero masculino, pero sí es posible analizar la obscenidad que determinadas producciones en Internet consagran.Por ejemplo:
En mi pais se creó un modelo que concentró la caza dentro del teritorio del victimario(su casa) cuando asesinó ,sucesivamente y en los parámetros del mismo horario a su esposa, a su suegra y a sus dos hijas de 24 y 26 años respectivamente.Asesinato serial y doméstico.
”Lo volvería a hacer porque vivía en un infierno y me tenían loco», dijo desde la cárcel ”Eran ellas o yo», afirmó.
El sujeto se llama Ricardo Barreda, es odontólogo y el hecho sucedió el 15 de noviembre de 1992, en la ciudad de La Plata,provincia de Buenos Aires.
En sus declaraciones ante el juzgado sostuvo que estaba harto de padecer humillaciones provenientes de estas cuatro mujeres quienes lo apodaban ,diariamente con el sobrenombre de “Conchita”, para humillarlo.Es decir, lo “transgeneraban” ofensivamente otorgándole rango anatómico vulbovaginal. Lo transformaban semánticamente en mujer , fatalmente,sin menstruación.
El apelativo Conchita asocia el nombre de este genital de la mujer con una sexualidad denigrada,abarcativa de todas las funciones genitales. La enlaza con la pasividad y con la castración, que serian las descalificaciones con las que sus víctimas lo humillarian. Lo cual no deja de resultar extraña,tratándose de cuatro mujeres que eligieran,para agraviarlo,una extensión de sus propias anatomias.Nunca sabremos si realmente Conchita era el insulto que recibia. Eso fue lo que declaró. Y el imaginario social y popular entendió que habia sido agraviado por esas cuatro mujeres que al nombrarlo, sustituian el falo por la hendidura .
Al asesinarlas a escopetazos ,estallándoles las balas contra la carne femenina, derramó la sangre que precisaba verter para sentirse varón .Buscó silenciar las voces que , según sus dichos,le habrian ordenado “anda a podar la parra que es para lo unico que servis”. Parra ,la vid que crecia en el patio posterior de la casa. Buscó la tijera podadora y al hacerlo encontró,guardada,la escopeta calibre 16.5 que su suegra le habia regalado al regresar de su viaje a España.En ese momento-dijo- decidió el asesinato serial
¿Sucedió de este modo? ¿Por qué la parra se introduce en esta escena?¿Cuál fue, la bíblica función de la hoja de parra?Cubrir los genitale de Adan y los de Eva, despues de haber violado la ley divina.
¿Existó realmente ese mandato en la voz de las mujeres?La parra sin duda existía y si la menciono, se debe a que en la imagen a de Barreda en la estampita que lo glorifica,la tijera de podar ocupa un lugar privilegiado.Forzar las coincidencias excede esta presentación,pero los genitales alterados (conchita refiriendose a un varón)en la discursividad que Barreda organiza y selecciona para presentarse entre el tribunal,se enreda con los rizomas de la vid, que no es una presencia ingenua en el mito que quizá el homicida inventó para establecerse a si mismo.
Fue condenado a cadena perpetua.10 En la carcel,mediante la correspondencia con amigos entablo una relacion amorosa con una mujer y confome a derecho(elde mi pais) quedó en libertad bajo arrestodomiciliario que violó y fue fotografiado por un vecino LO cual determinó que regresra durante una semana a la cárcel hasta que se evaluó la sanción por esa desobediencia y volvio a quedar en libertad.Actualmente vive con su neuva compañera y es el heredero de su esposa y de sus hijas, lo que le permite disponer de un importante capital
Desde este análisis sólo tendriamos un asesino serial y cuatro femicidios agravados por el vínculo. La novedad, en territorios de la icónica y de la discursividad social , reside en la estampita, la imagen santificada del sujeto que comenzó a circular por los medios y en Internet utilizando su foto, añadiéndole una oración, y solicitandole “protección”contra las mujeres despóticas.Además de las listas y “clubes” dedicadas a sacralizarlo.(cabria reflexionar si no estamos ante el delito de inducción al femicidio)
En la estampita puede verse el torso del homicida de frente,empuñndo la escopeta y la tijera de podar(con la que debia haber talado la parra).
El objetivo es crear una representación mental 11que naturalice el crimen, teniendo en cuenta que las representaciones se producen y recrean en la interacción social, de alli el interés en difundirlas por los medios e internet.
La novedad que implica este cuadrople femicidio se asimila al sistema de significaciones y significados que tienen quienes crearon la estampita acerca de las mujeres, dicho de otro modo, esta novedad femicida verifica el discurso dominante acerca de las mujeres,particularmente acerca de lo insoportables y violentas que somos. De quienes es preciso defenderse al precio del homicidio.
Cabe interpolar la idea del goce corporal que puede haber suscitado el conocimiento de este cuadruple crimen en determinados sujetos, la resonancia corporal,por identificción masiva con el acto de matar mujeres ,quizás anticipdo en el deseo de algunos. Pero este resonador personal no seria suficiente para intentar una descripcion y explicación en un nivel más abarcativo la creación de una representación social que aliente los femicidios al naturalizar el hecho de matar porque “ellas me maltrataban”. La comunidad instala un valor ajeno al pre existente: no matarás, sustituyendolo por “siempre y cuando que no se trate de mujeres molestas”
Tanto el vertedero de opiniones a favor y en contra del sujeto,propiciada por los medios de comunicación, asi como la circulación de la estampita instala un proceso de familiarización con el crimen de mujeres a punto de tornar inteligible lo sucedido porque “ellas lo maltrataban” según las declaraciones del homicida Que el asesino describe como humillaciones permanentes que debi sufrir por parte de esas cuatro mujeres. Sorprende la aceptación de estas declaraciones como elementos válidos dentro de la causa , considerando que no habia contraprueba posible.
La santificación popular del asesino promueve alfemicida al rango de protector de los varones frente a los ataques malevolos de las mujeres..Ante lo extraño e incomprensible y aun intolerable del suceso la comunidad busca adaptar lo ocurrido creando debates alrededor de lo intolerable y organiza respuestas –la estampita es una de ellas-desde el discurso misógino.Lo cual la transforma en una comunidad peligrosa para las mujeres. A pesar de las legislaciones referidas a sus derechos .
La estampita podria considerarse un hecho fortuito y coyuntural, si no contáramos con los indicadores de femicidios y la estadística. O sea, tanto los debates cuanto la estampita constituyen una periferia de los femicidios cuya importancia reside,justamente, en su construcción como periferia acompañante del crimen instituid0 por algunos miembros de la comunidad
Al decir de Carlos Rozanski : Esa cultura histórica de violencia e impunidad es la característica más importante del femicidio, que la diferencia del resto de los homicidios. Eso, a su vez, condiciona a los operadores, que influenciados por aquellos mitos, estereotipos y prejuicios de género que atraviesan el fenómeno realizan intervenciones que con frecuencia favorecen a los asesinos y contribuyen a la impunidad. Una de las maneras más tradicionales en que se evidencia esa tendencia es tratar los casos e investigaciones como si fueran delitos comunes y sin características tan específicas(…)Cada vez que se comprueba que la mayoría de los femicidios tienen atrás una historia previa de denuncias y pedidos desesperados de ayuda nunca respondidos por quienes tienen la obligación de hacerlo, el acto se repite.
1 febrero 2007 .Mexico